martes, 26 de abril de 2011

Euro-chaka-chaka

A falta de dos semanas para la celebración y de pocos días para el inicio de los ensayos, Eurovisión este año viene cargado de pocas sorpresas, o eso parece. La falta de calidad en las canciones se hace patente ya que de cuarenta y tres composiciones, la mitad de ellas no cumplen las expectativas  para presentarse a un certamen musical. Así, los arreglos caseros y la falta de interés por llevar una candidatura seria predominan en la Europa del Este.

De ese modo, países acostumbrados a pasar a la final de Eurovisión verán también este año cumplido su objetivo, sin candidaturas merecedoras de ello. Es el caso de la madre patria rusa, Turquía, Georgia, Armenia, Ucrania y Albania, que llevan temas insulsos que servirán para aburrir al público europeo y dejarlo pasmado cuando escuchen “boom boom chaka chaka, your love is laka laka”. Destacar, además, la esperpéntica mezcla entre composición étnica y euro-hit que propone Grecia, lo que supone un horror y una ofensa al buen gusto. Aunque, eso sí, ¿qué sería de Grecia sin llevar un cuerpo atlético con bailarines semidesnudos? Ante todo, será el voto vecinal y la asignación arbitraria en las dos semifinales lo que les dé el ticket de oro a estos países.

Pero no todo es malo. En el otro extremo de la balanza, nos encontramos con canciones dignas de alabanza que llevan tras de sí un equipo de producción y promoción inmejorable. Van en cabeza tres de los cuatro países que se reincorporan este año a Eurovisión tras años de ausencia: Austria, con una cantante con porte seguro y coro góspel incluido, Hungría, en busca del dance cual Kate Ryan, e Italia, que destaca entre los cuarenta y tres países por su transgresión en cuanto a la estructura de la canción. Mencionar también rápidamente a Suecia y a Reino Unido, que apuestan por clichés masculinos, a Noruega, Suiza, Polonia, Eslovenia y Estonia, que envían voces femeninas con grandes voces y espectaculares puestas en escena, y Dinamarca y Azerbaiyán, que darán la campanada con canciones melódicas y pegadizas interpretadas por un grupo, en el caso escandinavo, y un dúo en el caso de la Tierra del Fuego.

Izquierda: Magdalena Tul (Polonia) Derecha: Getter Jaani (Estonia)

Poco que decir de la ganadora del año pasado, Lena, que repite candidatura pero no por ello victoria, y de la española Lucía Pérez, que llamará la atención por su vestuario y por la alegría que radica en Que me quiten lo bailao. Para finalizar, puestos a destacar a alguien, es el joven francés el favorito en todas las encuestas para llevarse el gato al agua el próximo 14 de mayo. Sin embargo, me declaro escéptico ante la posibilidad de que Europa vote masivamente una canción lírica en corso.

Nada más. No digo  mis favoritos, ni doy predicciones, es muy pronto.

0 comentarios:

Publicar un comentario